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El "Big Bang"
(Resumen y comentario del
artículo publicado en wikipedia)
Manuel
Leguía Mendoza
El Big Bang es la teoría que intenta explicar el
origen y el posterior desarrollo del universo a partir de una singularidad
espacio-temporal. Esta explicación se
basa en una colección de soluciones a la teoría de la relatividad de Einstein,
por parte de Lemaitre, Friedmann, Robertson y Walker.
El término viene de un astrofísico inglés, Fred
Hoyle, quien negaba esta tesis porque sostenía que el universo es estático. Y
el termino "Big Bang" tiene dos sentidos: En sentido estricto hace
referencia al momento en la que se dio la gran explosión y en un sentido
general, hace referencia al paradigma cosmológico que explica el origen y el
desarrollo del universo.
La idea central del Big Bang es que la
teoría de la relatividad general puede combinarse con las observaciones de
isotropía y homogeneidad a gran escala de la distribución de galaxias y
los cambios de posición entre ellas, permitiendo extrapolar las condiciones del
Universo antes o después en el tiempo.
Esta teoría fue propuesto en 1927 y 1930
por el sacerdote belga Georges Lemaitre. Este científico sostiene que el universo
se originó a partir de un átomo primigenio.
El Big Bang en seguida encontrará los
fundamentos científicos. En 1929 se conoce la Ley de Hubble. Esta ley sostiene las galaxias se
alejan unas de otras a velocidades (relativas a la Tierra)
directamente proporcionales a su distancia. En 1964 se descubrió la radiación
de fondo de microondas. Los descubridores son Penzias y Wilson. El corrimiento
hacia el rojo de las galaxias y la abundancia de elementos ligeros (Alpher y
Gamon en 1940).
Y en la actualidad esta teoría depende de
tres suposiciones:
- la universalidad de las leyes de la física, en particular la Teoría de la relatividad general. Esta ley física ha sido verificada al nivel de las más grandes constantes físicas, llevando su margen de error hasta el orden de 10-5.
- El principio cosmológico. La isotropía del universo que define el principio cosmológico ha sido verificada hasta un orden de 10-5.
- El principio de Copérnico. Este principio se intenta verificar observando la interacción entre grupos de galaxias y el CMB por medio del efecto Sunyaev - Zeldovich con un nivel de exactitud del 1 por ciento.
En la actualidad el Big Bang es la teoría estándar
de la evolución del universo. Pero esto no quiere decir que no tenga problemas
por resolver... Los grandes problemas a las que se tiene que resolver son las
siguientes: el problema del horizonte, monopolios magnéticos, edad de los
cúmulos globulares, halo de las galaxias y la energía oscura.
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Desde una perspectiva teológica -
filosófica la doctrina de la creación es algo que es propio de Dios. La
Teología sostiene una creatio ex nihilo.
Es decir, una creación de la nada. El término "nada" no es una
realidad anterior a la creación sino que es una manera de expresar de que Dios
es el autor del ser de cuanto existe. Hay una dependencia absoluta de la
criatura de su creador. En este sentido se habla de "Dios crea" y no
"Dios ha creado".
La creación tiene las siguientes características:
Temporalidad, la creación fue en el
tiempo; Racionalidad, el universo
está estructurado de manera inteligente, de modo que existe una correspondencia
profunda entre nuestra subjetiva razón y la razón objetiva de la naturaleza; Libertad, la creación es un acto libre
de Dios; Finalidad, la creación
tiene un fin y Perfección, la
creación es perfecta, es bueno, el bello porque es obra de un Ser perfecto.
La doctrina de la Creación y la Teoría del
Big Bang no son incompatibles. Pero, antes es importante resaltar los dos
errores que se tienen que evitar: el
fundamentalismo que rechaza las teorías y los resultados científicos porque
van en contra de la enseñanza bíblica; el
Concordismo es una reconducción forzada de las teoría y los resultados científicos
a los versículos de la Sagrada Biblia. Para no caer en estos errores hay que
interpretar la Biblia atendiendo a los género literarios, sabiendo que la Biblia
nos enseña cómo llegar al cielo y no tano cómo es el cielo, en palabras de
Galileo.
La creatio ex nihilo y ab initio temporis es compatible con la teoría del Big
Bang. La creación como una explicación teológica nos da la respuesta al por qué
de la existencia del universo. El universo existe porque Dios ha creado y sigue
manteniendo con su providencia. En cambio, la teoría del Big Bag como una explicación
científica responde a la pregunta cómo ha evolucionado el universo.
Como conclusión: el universo fue creado
por Dios y el proceso después de la creación es explicado por la teoría del Big
Bang. Es importante saber, que la verdad de la creación no depende de la verdad
de esta teoría científica.
"El Placer y el Conocimiento"
Manuel Leguía Mendoza
1. Introducción
En el presente trabajo se intenta ver la relación
que hay entre el placer y el conocimiento. Como punto de partida se puede
decir, como se dirá en el desarrollo, que el placer es praxis teleia como el acto de conocer.
En primer lugar, expondré brevemente lo que es el
placer en Aristóteles según el libro X de Ética a Nicómaco. En segundo lugar,
el conocimiento como praxis teleia, y
por último la relación que hay entre el placer y el conocimiento.
2. El placer
El placer no es el bien pero es un bien. El bien es
querido en sí mismo, y el placer es querido como un medio o instrumento aunque
los hedonistas dirán que el placer es el fin del hombre. Los hedonistas, dice
Robert Spaemann[1],
sostienen que el verdadero fin de nuestra actividad es esa satisfacción. Y todo
lo demás se quiere sólo en razón de ese fin. Pero esta afirmación carece de
fundamento porque el hombre no siempre busca el placer.
El placer no puede ser el fin del hombre porque,
Aristóteles sostiene que el placer no tiene existencia propia porque es
consecuencia del acto. Por lo tanto para que haya placer es necesario que el
hombre esté en constante actividad, pero lo humano no puede estar en continua
actividad. Por tanto el hombre no siempre está experimentando placer.
Y el hombre es capaz de diversidad de actos. Esto
implica diversidad de placeres. Al igual que los actos del pensamiento difieren
de los actos de los sentidos, y estos a su vez entre sí, del mismo modo también
los placeres, en cuanto que completan los actos, deben diferir en especie, pues
cada placer es propio exclusivamente del acto que completa. A diferencia de
Platón que sostenía que los placeres eran de naturaleza ontológica, Aristóteles
sostiene que es de naturaleza ética: los placeres no son buenos o malos por ser
más o menos estables o perfectos, sino por provenir de un acto virtuoso o
vicioso[2].
Cada acto tiene su propio placer. A partir de este
principio desarrolla que hay placeres propios y placeres extraños: los primeros
hacen los actos más precisos, duraderos y mejores, mientras los segundos
deterioran y destruyen teniendo sobre ellos prácticamente los mismos efectos
que los dolores propios, que son contrarios a los primeros.
Por último, en cuanto a su moralidad podemos decir
que depende del acto al que sigue. Es decir que el placer propio de un acto
virtuoso es un placer conveniente y honesto, por tanto laudable; en cambio, el
correspondiente a un acto malo será un placer perverso, por tanto censurable[3].
2.1. El placer no es un
movimiento
Los placeres no son
procesos ni van acompañados de procesos, sino que son actos y fines (energeia y telos). Por tanto,
Aristóteles rechaza la definición de placer como un proceso sensible y propone
la de acto de la disposición conforme a su naturaleza.
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Pacucha (Andahuaylas) |
También se dice que el placer no es movimiento
porque lo propio de todo movimiento es la rapidez y la lentitud, en sí o con
relación a otra cosa; pero estas posibilidades no se pueden aplicar al placer,
que es atemporal: en efecto, se puede experimentar un cambio hacia el placer
con rapidez o con lentitud, pero una vez que el placer está en acto (energein kat auten), no se puede decir que goza con rapidez[4].
1.2. El placer es un acto
Aristóteles compara el placer con la
visión, ya que ambas son totalidad en
sí. El placer al igual que la visión no modifica su cualidad en el tiempo. Es
decir que es completa en sí misma y no como el movimiento que necesita un
tiempo[5]. Concluye que el placer
pertenece a las cosas totales y completas, ello lo sustenta analizando como el
movimiento se da en el tiempo, mientras que el placer da su totalidad en el
ahora. Con ello contradice la idea expuesta por Platón de que el placer implica
movimiento o un proceso de generación.
Pero esta perfección, de
actualizar, que otorga el placer a la actividad, no es una perfección que esté
contemplada internamente en la actividad, sino que es un fin superpuesto, es un
agregado beneficioso a la actividad. Es decir, uno realiza una actividad mejor
cuando la realiza de forma placentera, pero ello depende de que la actividad
este realizada de forma correcta sobre el objeto correcto (por ejemplo la
sensación, el juicio o el pensamiento).
El placer sigue a la
actividad y al mismo tiempo perfecciona toda actividad. El placer es como el
conocimiento praxis teleia. Es decir que es un acto perfecto. El mismo momento inicial ya lo tiene su fin.
Es decir que el placer es placer desde el primer momento.
Para mejor comprensión del
placer como conocimiento es importante saber qué es praxis teleia. Para explicar esto me serviré, siguiendo a
Aristóteles, del conocimiento.
El conocimiento es praxis teleia porque es un acto perfecto. Es un acto que posee en
sí mismo su fin. Por tanto el conocer se identifica con lo conocido.
Aristóteles dice que, el pensar y lo pensado, el
conocer y lo conocido son lo mismo en estricta simultaneidad; precisamente por
eso, el acto ha alcanzado ya su fin. El
acto de conocer no es lo mismo que la
potencia de conocer porque el conocer significa estar conociendo[6]. El
estagirita en este texto está explicando uno de los sentidos del término enérgeia.
Aristóteles para explicar Enérgeia como acto de conocer distingue entre Praxis teleía (posee su fin en sí mismo) y praxis atelés (fin se refiere a su límite externo o peras).
Entonces, el acto de conocer es una Praxis
teleía porque posee su fin en sí mismo. Es decir, que no es necesario un
movimiento en el tiempo para alcanzar el fin, sino que el conocer y el
conocimiento se dan simultáneamente. En otras palabras lo conocido es lo
actualmente conocido, como ya es dijo antes[7].
4. La relación entre el
conocimiento y el placer
4.1. El placer como el
conocimiento es praxis teleia
Después de explicar que el placer no es un
movimiento sino un acto, se concluye que el placer es praxis teleia como el acto de conocer. El placer es placer desde el
primer momento. Por tanto no es necesario esperar en el tiempo para que se dé
el placer.
Aristóteles cuando habla del placer en el libro X de
Ética a Nicómaco utiliza el mismo término, energeia,
que en la Metafísica para hablar del conocimiento.
En los placeres hay un cierto perfeccionamiento
"in crescendo", pero este perfeccionamiento no quiere decir que haya
un movimiento de un estado no placentero a un estado placentero. Este cambio es
imposible puesto que ya es placentero desde el primer momento... Ese perfeccionamiento
se refiere a la intensidad del placer.
Para terminar, quiero hacer una breve referencia al
placer del conocimiento ya que en este trabajo se intenta ver la relación que
existe entre ambos.
4.2. El placer del conocimiento
Aristóteles afirma que no
hay actividad de los sentidos ni del pensamiento o la contemplación que no
culmine en la perfección de su acto, y que, a su vez, este acto no sólo será el más completo, sino también el
más agradable[8].
De aquí se deduce que no hay acto sin placer.
Ya los antiguos griegos sostenían
que el intelecto al igual que las otras partes del alma tienen sus deseos específicos
y sus propios placeres. Por ejemplo, Platón dice que la adquisición del
conocimiento es lo más satisfactorio. Pero no por esto es lo más apetecible.
Hay otros placeres que son
más apetecibles como los del cuerpo pero estos no se comparan a la del
conocimiento. El placer del conocimiento se da siempre cuando hay conocimiento,
puesto que no depende de cosas externas.
El conocimiento es la
operación que obtiene los mejores y nobles placeres. El placer del conocimiento
no se da después de un dolor como el placer de beber agua después de una
jornada calurosa.
Aristóteles dice que los
placeres del intelecto son los más altos. En este sentido se podría recoger su
frase de Ética a Nicómaco, que nadie en
su sano juicio "elegiría vivir toda la vida con la inteligencia de un niño
aunque fuera disfrutando en el más alto grado con todo aquello de que disfrutan
los niños"[9].
Los niños disfrutan sin conocer o sin ser conscientes de sus actos. Una persona
para disfrutar necesita el conocimiento.
5. Conclusión
Entre el placer y el conocimiento hay una relación
importante, puesto que ambos en cuanto actos son praxis teleia. Esta tesis es
lo que se intentó transmitir después de exponer que es un placer y que es un
conocimiento como praxis teleia.
En otras palabras se puede decir, que ni el
conocimiento, ni el placer es kinesis.
Es decir que no tienen partes como el movimiento de caminar de un punto A a
otro B, o como el movimiento de construir una casa. El placer es placer desde
el primer momento en que se da el placer y en cuanto al conocimiento se dice
que el conocer se identifica con lo conocido, porque conocer sin poseer lo
conocido no es conocer.
Pero entre el placer y el conocimiento hay una
diferencia muy importante. El placer es consecuencia de una actividad y sin
ella no se da. En cambio, el conocimiento no depende de otra acción humana más
del mismo acto de conocer. En este sentido se habla del placer de conocer. El
conocimiento es la operación humana que proporciona el mayor placer, puesto que
es una actividad que no responde a ningún dolor como ya se dijo más arriba.
Bibliografía:
1. Aristóteles, Etica a Nocómaco; Edición bilingue y traducción por María Araujo y Julián Marías; Centro de Estudios Constitucionales (España). Ed.
2. Aristóteles, Metafísica, Edición trilingue por Valentín Garcia Yebra, GREDOS
3. Juan Francisco Martos
Montiel, El Placer en las Éticas de Aristóteles, EXCERPTA PHILOLOGICA 7-8
(1997-1998) 33-47 universidad de Málaga.
4. Robert Spaemann, Ética: cuestiones
fundamentales, EUNSA.
5. Leonardo Polo, Introducción a la Filosofía, EUNSA.
[1] Cfr,
Robert Spaemann, Ética: cuestiones fundamentales, EUNSA, Pág. 36-37
[2] Cfr. Juan Francisco Martos
Montiel, El Placer en las Éticas de Aristóteles, EXCERPTA PHILOLOGICA 7-8
(1997-1998) 33-47 universidad de Málaga.
[3] Cfr. Aristóteles, Ética a
Nicómaco 1175 b.
[4] Ibid.
[5] Cfr. Aristóteles, Ética a
Nicómaco 1174 b
[6] Cfr.
Aristóteles, Metafísica, IX, 6, 1048b, GREDOS.
[7] Cfr. Leonardo Polo, Introducción a la
Filosofía, EUNSA, Pág. 74-76
[8] Cfr. Juan Francisco Martos Montiel,
El Placer en las Éticas de Aristóteles, EXCERPTA PHILOLOGICA 7-8 (1997-1998)
33-47 universidad de Málaga.
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