jueves, 23 de febrero de 2012

Vaguedad



VAGUEDAD

Manuel Leguía Mendoza




En la vida cotidiana, nos comunicamos mediante palabras y gestos. Esa comunicación es algo real porque se da,  el receptor de las palabras o de los gestos entiende perfectamente lo que uno quiere transmitir. Pero, para esa comprensión es necesaria que ambas personas conozcan el lenguaje y el sentido en el que se esté empleando. También experimentamos que muchas veces en la comunicación no conseguimos transmitir realmente lo que pretendemos porque el lenguaje es "vago", "indeterminado", "ambiguo" e "impreciso". El lenguaje es vago porque las palabras que empleamos para comunicarnos  son limitadas, es decir, que las palabras son insuficientes como para describir toda la realidad en la que nos movemos. 
Russell


Bertrand Russell dice que el lenguaje es vago. Yo no estoy del todo de acuerdo con esta tesis, porque en la vida cotidiana adquirimos conocimientos y nos comunicamos. Las palabras significan el significado que nosotros le damos en el uso y el oyente entiende porque la comunicación se da en un contexto. Aunque es cierto que las palabras, como representación, necesitan de un contexto porque por sí solas son vagas e imprecisas. Son vagas porque no tienen una relación, entre el sistema representativo y el sistema representado, biunívoca sino multívoca (B. Russell). 


El ocaso
Yo pienso que la vaguedad sólo se da en el ámbito cognoscitivo porque en la realidad, como sostiene la metafísica, las cosas o son o no son (el principio del tertio excluso, Aristóteles). En la realidad extramental no hay nada entre el ser y el no ser. Es decir, que un ser es una persona o no es persona; según el principio tertio excluso, un ser no puede ser medio hombre y medio no hombre. En estos instantes se viene a la cabeza, el centauro esta figura mitológica existe como un ente de razón, pero no es algo real.  Y si nosotros pensamos que en el mundo hay realidades vagas es porque nuestro lenguaje es limitado. El problema de la vaguedad es por falta de palabras precisas y no porque en la realidad haya cosas vagas.


Las palabras representan una realidad concreta, pero también hay palabras que no hacen referencia a una sola realidad. En cuanto a lo primero, por ejemplo: Si yo digo "bolígrafo", estoy haciendo referencia a un instrumento para escribir que en su interior tiene un tubo para la tinta. Este término no es vago porque hace referencia a una realidad concreta y precisa, no hay lugar ni para la ambigüedad.  Y otras palabras, que no hacen referencia solamente a una realidad sino a varias. Por ejemplo, si yo digo "libro", puedo referirme en un aspecto a una realidad que tiene un conjunto de hojas de papel o de otro material parecido. Y en otro sentido, a una parte del estómago de los animales rumiantes. En este sentido podemos decir que el lenguaje es vago, porque el lenguaje se hace con palabras aunque no sólo con palabras sino también con gestos y signos.


En resumen, se puede decir que la vaguedad no se da en la realidad sino en el sujeto que conoce aspectos de la realidad. Y al conocer algunos aspectos de la realidad damos nombres a esos aspectos. Los nombres como palabras tejen el lenguaje. Y la limitación de las palabras hacen que pensemos que la realidad es vaga. Pero, yo no afirmaría rotundamente que el lenguaje es vago. El lenguaje es vago sí y no. Es vago por la imprecisión de algunas palabras, y no es vago porque hay palabras que significan una sola realidad. No puedo terminar mi ensayo sin hacer referencia a la gran duda que tengo: ¿La vaguedad no es lo mismo que la ambigüedad? La vaguedad y la ambigüedad están presentes en nuestro lenguaje. Me parece que tanto la vaguedad  y la ambigüedad se solucionan  en un contexto de la comunicación. En fin, espero no haber caído en la vaguedad ni en la ambigüedad.
                                                                                     
                                                                                     

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